Hace tiempo en el antiguo Japón, el maestro de los Shogun exhortó a los ninjas de todo el país a participar en un torneo que otorgaría el honor de ser su sucesor. Al final, los dos ninjas seleccionados fueron Murasha y Masamune, puesto que empataron en la ronda final. Para el viejo Shogun, esta situación era algo impensable, el hecho de que dos Shogun gobernaran Japón era algo que no podía suceder. Así que decidió enfrentarlos en una batalla final a muerte.
En el combate, los espadazos iban y venían, sin determinar un claro ganador a la mortal contienda. Pasaron exactamente cinco días de intensa lucha hasta que Masamune, uno de los combatientes, finalmente cayó bañado en sangre. Pero justo cuando Murasha se disponía a ultimarlo, este huyó a toda velocidad y prometió venganza.
Los años pasaron, y Murasha, el ahora maestro de los Shogun, gobernaba Japón con tranquilidad y siguiendo las instrucciones dejadas por sus antecesores. Hasta que cierto día, un extraño entró en su morada sin advertencia. Este sujeto, al instante desenvainó una filosa espada que, con gran velocidad dirigió hacia Murasha, asesinándolo.
El extraño era nada más ni nada menos que Masamune, el ninja derrotado, quien al entregar en sacrificio a su hijo, recibió de los poderes del mal la espada suprema, un arma que no tiene paralelo alguno.
Ahora el hijo de Murasha será el encargado de vengar a su padre. Ante la imposibilidad de vencer a la espada de Masamune, primero tendrá que arrebatársela y enterrarla en un lugar inhóspito, para luego cobrar la vida de Murasha.
Cómo jugar: Utiliza las teclas A, S, W y D para mover a tu personaje de un lado a otro y hacerle saltar. Presiona P o Q para pausar el juego. Lanza ataques a tus enemigos haciendo clic con el mouse.
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